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Un Mensaje De Corazón para mujeres con problemas de infertilidad.

By: Magaly Gauntlett

Lidiar con problemas de infertilidad es un proceso muy doloroso y difícil que cualquier mujer puede experimentar.

Las mujeres se preparan desde muy niñas para ser madres. Las niñas juegan a vestir y dar de comer a sus muñecas y automáticamente asumen el rol de madre y piensan que cuando sean grandes se casaran y tendrán hijos. Pero la realidad para muchas de nosotras, es distinta.

Las mujeres casadas siempre son acosadas con la típica pregunta: ¿Cuándo tendrás un bebé? Es una pregunta que nos atormenta día a día. Siendo yo una de las mujeres que me tocó vivir este proceso, puede entender al esperar celebrar algún día “ El día de la madre” y tener esa esperanza que ojalá la próxima celebración les toque a ellas. 

Recuerdo mucho el  tener que llevar una sonrisa en el rostro celebrando a mis amistades y familiares “ El día de las madres” y decir que estaba bien pero el dolor lo llevaba por dentro. Tener que encargarme de celebrar ese día con mis amistades, no era un proceso fácil. Pero ahora que miro hacia atrás, me doy cuenta que valió la pena.

Como nos resignamos y aceptamos que el  llevar un bebe en nuestro vientre, no es nuestro destino?

En primer lugar, nos negamos aceptar la realidad. No comprendes porque estas pasando por esto. Tu eres una mujer que siempre quiso ser madre, te comparas y te preguntas porque yo no? 

Tratar de responderte esa pregunta puede ser agobiante y triste. Muchas cargamos con la culpa de no poder procrear, especialmente porque es un proceso natural. La Sociedad se ha encargado de acondicionar nuestra mente y hacernos creer que si una mujer no es madre, no se puede considerar una persona realizada.

Recuerdo el día que mi amiga me anunció que estaba embarazada, sentí una tristeza muy profunda porque no entendía porque después de tanto intento, yo no podía correr con la misma suerte que ella. Cuando mi amiga finalmente dio a luz, no pude ir a verla, tuve que tomar unos días para poder estar bien emocionalmente. Finalmente, al cabo de unos días, fue a conocer a su bella hija.

Noticia difícil de aceptar

Después de muchos intentos, me sentí derrotada. Cuando fui al doctor, no estaba lista para recibir la triste noticia. El doctor me dijo que no podía quedar embarazada porque sufría de algo llamado “Endometriosis” En aquel tiempo, no sabia que era eso. Solo recuerdo siempre sufrir de dolores intensos  durante la menstruación, pero pensaba que eso era normal. Después de investigar sobre el tema, entendí que esos dolores no eran normales y que esos intensos dolores tienen una razón y un porqué.

El dolor fue aumentando al punto que no podía hacer ninguna actividad física y tener fuerza suficiente para ir a trabajar. Después de años, mi salud fue empeorando y finalmente entendí que el ser madre no era mi destino. Después de muchas lágrimas , preguntas que no pude responder, la ayuda del doctor y el apoyo emocional de mi compañero de vida, decidí finalmente “ Aceptar y soltar”. Al cabo de unos meses decidí hacerme “la histerectomía” ya que era la única manera de recuperar mi salud.

Tiempo de decidir

Decidí que mi salud y estabilidad emocional no depende de ser madre, sino de sentirme bien físicamente sin dolor y en paz conmigo misma. Me di cuenta que ser madre no te hace ser mejor mujer de lo que ya eres.

Siempre hay Esperanza…

Todavía hay lugar para nosotras las que no podemos procrear. Puedes celebrar la Felicidad de esas mujeres que son importantes en tu vida en este día de celebración. Si eres tía, puedes ser la que engríe a los sobrinos/nas, y los hijos de tus amigas siempre te considerarán una segunda mamá.

La mujer no se convierte en madre cuando por crea y da a luz, la mujer se convierte en madre cuando tiene la capacidad de amar como una.

Recuerda que no estás sola, si estás pasando por este proceso doloroso, estamos aquí para ayudar.

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